miércoles, 30 de diciembre de 2015

Soy

Soy la cuerda más loca de tu guitarra,
la melodía afónica de un ruiseñor,
paraguas de agujeritos en plena lluvia
para empaparte de besos el corazón.

Soy la rueda cuadrada, dos pies izquierdos,
el latido constante de una canción,
el ritmo atropellado de un sentimiento.
Un defecto con nombre, esa soy yo.


 Carmen Cano.

viernes, 11 de diciembre de 2015

Año nuevo, nuevo tiempo




AÑO NUEVO, NUEVO TIEMPO.

Una página más caerá del calendario
otro nudo en esa cuerda inexistente
que nos ata a recuerdos del pasado,
asfixiando a veces, regalando vida otras.

Treinta y un pasos sobre el tiempo,
doce campanadas y todo acaba
para comenzar de nuevo,
ojalá fuera tan fácil, pero no,
todo queda, nada pasa, todo sigue igual.

Ayeres de la memoria grabados sobre el alma,
congelados en otro frío invierno
que sepulta recuerdos de otros tiempos.

¿Sabes?, te sigo echando de menos,
a veces me pesa mucho extrañarte,

en cambio, hay días que eres esa brisa fresca
que llena mis pulmones impulsando cada soplo.
Ha sido bueno ser parte de tu vida,
es lo mejor que tú seas parte de la mía.

No estoy loca, hay días que hasta me extraño yo,
es curioso, pero a veces me visto de extrañezas
para extrañarlo todo con más fuerza
y así ser consciente de lo maravillosa que es la vida,
la magnitud de la existencia,
la fuerza de la esperanza,
el dolor de ir perdiendo y el vacío de la ausencia.

Qué extraño es esto de extrañar,
es como una bofetada de realidad que se magnifica
con el frío de estos días,
con el suelo poblado de hojas que han caído
y que no han sido solo pérdidas,
también he ganado, quizás mucho más de lo que merecía.

Voy a desechar todo lo que ya no sirve
y cuando la última página pierda su último soplo de tiempo,
levantaré mi copa para brindar, como cada año,
como si fuera la primera vez,
como si mañana todo fuera a ser diferente.

Albergaré sueños nuevecitos a estrenar,
desempolvaré los viejos,
rescataré sonrisas que algún día se perdieron,
libraré del naufragio ese barquito de papel
que con sus versos quiso desafiar al tiempo
y navegaré entre burbujas de vientos nuevos.

Así, cuando la última campanada anuncie un año nuevo,
nos extrañaremos juntos, 
aunque yo sea una simple mortal y tú sigas siendo eterno.