jueves, 30 de abril de 2015

Básico





Básico

Quiero escribir un poema muy básico,
algo así como un traje negro de fondo de armario,
no quiero palabras vestidas de gala,
ni metáforas anunciando misterios
que solo comprenda algún entendido
que lea entre líneas y cuente las sílabas.

No quiero aritmética de versos,
ni álgebra de puntos y comas,
no quiero contar con los dedos
y que sea un cálculo quien dicte
que sobra o que falta.
Tampoco quiero usar diccionarios
buscando sinónimos que cuadren las rimas,
ni encorsetar estrofas buscando belleza
en cinturas de avispa.

Prefiero escribir sobre geografía,
de besos al norte de tu hemisferio,
caricias rozando los trópicos
o exploraciones al sur
deshielo de polos que fueron dominios
de nieves del tiempo,
o tal vez sobre historia… la historia de un sueño,
cruzadas de valerosos soldados
retando al reloj.

Voy a intentar escribir un poema sin letras,
un básico de miradas cruzadas que hablen por mi
y cuando alguien lo lea y diga que esto no es poesía,
le diré que a esto se le llama vida
y no hay mejor poema, ni nada más básico
que amar y sentirse viva.


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El fuego de una lágrima







El fuego de una lágrima


En el fuego de una lágrima que quema,
se perdió un segundo de tu voz.

En el dolor de ese grito que no cesa,
se apagó un latido para dos.

Y una mañana al despertar
ya no hubo nada,
entre sábanas  revueltas mil palabras.

El sonido tan lejano de un te quiero
martilleando a conciencia mis entrañas.

Y hubo luz más mis ojos no la vieron,
y hubo aire que mis pulmones no quisieron,
se negó mi pecho  a latir por un momento,
en el instante en que todo se vio negro.

Habla ahora o ya jamás me digas nada,
pero no me hagas pagar
con esa indiferencia que me mata.

Y así, tras la estela  que sus pasos me dejaron,
me perdí en la noche indiferente,
confundida en los gritos que he ahogado,
refugiándome en las lágrimas silentes...

y así fue como matamos nuestra historia,
con palabras que sonaron y callaron
y así es como espero cada noche
un final para este cuento inacabado.


.

martes, 28 de abril de 2015

Amor de trocitos de hielo





AMOR DE TROCITOS DE HIELO

Dejé, al despertar, sobre la almohada,
un beso en el lugar que no ocupaste en mi cama,
entre las sábanas revueltas de un sueño,
quedó dormida una noche de pasión,
en ese duermevela donde reposan
las cosas que aún no han sucedido.

Preparé un café para los dos,
que he tomado yo sola en la cocina;
melodía del día al comenzar
con un mensaje inaudible para el mundo
de palabras que solo suenan en tu mente
"Buenos días, mi amor, ¿Cómo has dormido?"

Y comienza la rutina del diario,
con la idea rondando en mi cabeza,
de encontrarme pronto con tus labios.
Historias de amor en la distancia,
prisioneros de un tiempo que no avanza
y le juega en contra al segundero.

Amores imperceptibles para el tiempo,
midiendo momentos en encuentros secretos.
Un paseo fugaz, solo un recuerdo,
un amor de trocitos de hielo
derritiéndose entre los dedos.


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viernes, 24 de abril de 2015

El hombre de mis sueños




EL HOMBRE DE MIS SUEÑOS


Te apareces cada noche como un sueño,
perfilando horizontes muy lejanos,
haciendo nuevos caminos ya gastados,
moldeando universos tan enormes
que solo caben en las palmas de tus manos.

Te apareces cada noche como un sueño,
buscando en mi almohada el descanso del guerrero,
atracando tu nave en el puerto del deseo,
peregrino del camino que recorres en mi cuerpo.

Te apareces cada noche como un sueño,
amante sigiloso escondido en un misterio,
palabras susurradas con la dulce voz del viento
y cada mañana al despertarme me pregunto:
"¿eres real, o acaso eres solamente el hombre de mis sueños?"

martes, 21 de abril de 2015

La loca





ME LLAMAN LA LOCA

Cada tarde se sentaba a la sombra de un deseo,
" Está loca" comentaban, "¿no ves que siempre va sola?",
jugaba a contar el tiempo, a atraparlo entre sus dedos
y lo veía pasar mientras que iba maldiciendo.

Loca le llama la gente, porque no saben que siente,
nadie sabe la tortura de estar viviendo de un sueño,
un amor desesperado que se alimenta en su mente.

" Y me llaman la loca,
por hablarle a la luna desde mi ventana,
y enviarle besos envueltos en lazos de plata.
La loca, me llaman
por llevar a deshora una sonrisa prendida a mi boca,
por beberme las lágrimas sola, me llaman la loca.

Ay amor que detuviste el tiempo,
dime ahora corazón, qué puedo hacer si no vivo,
si el mundo en el que habito es el de la ilusión,
dime ahora corazón, ¿por qué me llaman la loca?,
si mi única locura es amar como las locas sin medida ni control"

Soledad





Soledad

El chirriar de una puerta me indicaba su llegada. El sonido seco de unos pasos, resonaba en el silencio y la macabra carcajada…

Cancerbero rió de nuevo,
rey del reino del Averno,
tierra donde se destierra
a quienes todo perdieron.

Ante la atónita mirada
de los que una vez soñaron,
se desliza lentamente,
 el seco hielo del miedo
paralizando la nada,
logrando detener el tiempo.

La oscuridad se adueña de la sala,
la dama blanca queda tendida en el suelo,
como guardianes suspiros,
como custodio el silencio.

Brillos diamantinos dibujan el horizonte,
hoy todos lloran olvido,
se olvidaron de su nombre.

Plañideras sin palabras
de lágrimas ya agotadas,
lloran gritos silenciosos
que van poblando el vacío.

Muda y horrible señora,
vestida de negro luto,
se recrea vanidosa
por corredores oscuros.

En un destierro perdido,
confinado al inframundo,
quedó presa una sonrisa, 
ahora nadie la recuerda,
pues se llama soledad
la soberana del mundo.


viernes, 17 de abril de 2015

Amor de sombras




AMOR DE SOMBRAS

Cae la tarde y las sombras, se disponen para amarse,
ocultos de los ojos de la gente, los amantes,
se miden las distancias,
se hablan en un lenguaje sin palabras,
se despojan de miedos y pudores
y se entregan piel con piel.

Beben suspiros hasta embriagarse de locura,
sacian sus ansias de amarse alimentándose de sueños;
han colgado de la luna el cartel de "Prohibido molestar",
y secuestran horas a la madrugada
para llenarlas de caricias en un lento tic tac de besos,
así se mide su tiempo…
cada segundo un beso eterno, cada hora un sueño nuevo,
cada día… cada día, un mensaje indescifrable
que solo lo entienden ellos.

Amor de sombras, claro oscuro de placeres,
ansiedades de robarle tiempo al tiempo,
amor escondido en un mundo a ciegas
iluminado tan solo con miradas que anhelan
otra noche de sombras entre caricias prohibidas.


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lunes, 13 de abril de 2015

No voy a dejar de amarte




No voy a dejar de amarte



No voy a dejar de amarte

aunque hoy la distancia sea eterna

y me impida respirarte,

aunque mis palabras se ausenten

por no hablarte

o el silencio inunde mi memoria

intentando así olvidarte.


Te amo porque el amarte,

quiere decir libertad,

porque no lo entiende nadie,

porque amándote me amo.



No... no voy a dejar de amarte,

como se ama lo prohibido,

igual que se ama a un sueño;

como se ama la vida, que se escapa

lentamente día a día...

¿Qué importa?




.Qué importa

que las horas nos encuentren 

despojados de relojes.

Que los besos que te sueño

se suspendan en el aire.

O que tus ojos, se detengan 

en los míos sin mirarse...


Qué importa

que tu voz tenga

el sonido que yo invente.

Que tus deseos

sueñen caminos de pieles

O que tus labios y los míos

se encuentren sin encontrarse.


Nada importa

si yo sé bien y tú lo sabes,

que un solo instante nos basta

para que el tiempo sea nuestro,

para sentir nuestros besos,

para sellar con los labios

un pacto de amor sin tiempo

Deja la ventana abierta




Deja la ventana abierta

Deja la ventana abierta,
por si la noche se hace larga
y al amparo de las sombras,
me deslice lentamente,
buscando el sueño en tu almohada.


Deja que como una brisa
busque el calor en tu cama,
que tus caricias me vistan
las desnudeces del alma.


Alimenta la tormenta
que con fuego se desata,
aliméntate en mi boca
respírame piel con piel.


Hasta que pierda el sentido,
hasta que quede grabado
en tatuaje en mi cuerpo
el sendero de tus manos


Deja la ventana abierta,
para colarme en tus sueños
y que al llegar la mañana,
te despiertes en tus labios
con el sabor de mis labios



Y si todo esto no es cierto
y si tan solo es un sueño,
sueña de nuevo conmigo
porque en mis sueños te espero.

Tu color es invisible



Desde el negro más vacío de tu ausencia,
hasta el rojo de pasión de una memoria,
el azul de las mañanas de otra historia,
con el gris de las noches solitarias.

El recuerdo de unos besos que se fueron,
las caricias que incendiaron otras pieles,
los suspiros que poblaron los silencios
en el llanto de nuevos amaneceres.

Arcoíris en el caos de la conciencia
revolviendo las neuronas que lucen adormecidas,
telarañas reposando estanterías
cubiertas de polvo de este  olvido.

¿De qué color es tu adiós y tu ausencia y tu desaire?
del color invisible de la tinta que ya no anota nuestra cita,
de la nada más profunda que me abraza en tu recuerdo,

del invisible de este aire que me impide respirarte.

viernes, 10 de abril de 2015

Cortando los hilos del destino




Cansada de bailar al son de los movimientos orquestados que marcaba una mano llamada destino, decidió cortar los hilos y tomar las riendas de su vida, al hacerlo descubrió que era libre, que nadie gobernaba sus movimientos, se sintió ligera...

Tanto tiempo había pasado movida por esos hilos invisibles que sus movimientos eran algo lentos y toscos, pero despacio, con un bebé que aprende a andar, un paso detrás de otro, así comenzó su camino.

Se sintió perdida, débil y vulnerable al saberse dueña de sus actos, al saber que nunca podría achacar el error a aquella mano que había sido su guía y verdugo durante años, en ese momento fue consciente de que era la verdadera dueña de su vida y aunque aún no lo creía, decidió que lo único que quería hacer era soñar y si cuando cayera no había nadie que tirara de los hilos para ponerla en pie de nuevo, sería ella quien encontraría la forma de hacerlo.

Aquella triste e inocente marioneta, había decidido dejar de ser un muñeco de cartón piedra para ser una mujer real, con sus grandezas y debilidades, con sus miedos... pero con la certeza de que si no hay unos hilos que te aten, se puede volar aún sin levantar los pies del suelo.



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miércoles, 8 de abril de 2015

Corazón rebelde


Un lento viaje hacia el país del olvido
condenado al recuerdo en cada una de sus curvas,
un adiós pausado,
que se repite hasta el infinito llenando la nada de ausencia.

Una visita guiada por  fantasmas,
arrastrando cadenas de tormentos.


Sótanos del tiempo, laberintos de la memoria,
humedales de recuerdos  calcinándose en la nada,
pueblos de olvido, lágrimas de sal,
jeroglíficos de tiempos perdidos…

Un puñado de monedas sin valor,
así se paga el dolor cuando es incomprendido.
Y en esa agonía de la palabra -daga envenenada-,
dejó desvanecer una esperanza
enterrada entre silencios.

Y al tercer día resucitó…
(o quizás fuera al tercer año, no importa, porque el tiempo se detuvo)

….

No olvidó, no se olvida lo que duele,
no se cura la herida que aún sangra,
no se llora aquello que nada importa.

Pero aprendió a ver la luz entre sombras,
aprendió a recordar porque el olvido no existe
y olvidarse es la peor manera de olvidar.

Renació en un recuerdo,
en un tiempo por vivir,
en una sonrisa nueva mientras surcaba a nado una lágrima.

Descubrió que se había saltado un latido
y comprendió,
que un corazón que no late aún sigue estando vivo.

Un día sin fecha, abandonó el sótano,
a la memoria, al recuerdo y a la nada
y decidió… sí decidió latir y vivir intensamente
como un rebelde que sabe que aunque el tiempo se le agote,
seguirá siendo tan suyo como el tiempo que se pierde.


Inmenso




Me contempla un mar inmenso
mientras cae la tarde en su danzar de vientos
y poco a poco, tu recuerdo me abraza
poblando de suspiros los silencios.

Tú, me hablas de cosas cotidianas,
yo, te miro como quien contempla una obra de arte
e intenta adivinar qué se esconde en cada pincelada,
por miedo a romper este momento,
retengo entre mis labios las palabras.

Se ha parado el reloj en este instante,
cómplice de amantes que se aman,
con besos que hacen acrobacias
prendidos en un segundero inmóvil,
que sin darse cuenta, avanza en retroceso
para irle ganando tiempo al tiempo.

Hoy es un ayer con más memoria,
ayer será un mañana nuevo,
las fechas no escriben esta historia,
ni pueblan anaqueles, donde ocupen
un espacio los reproches por fechas olvidadas.

Me contempla un mar inmenso, recordando,
que el tiempo no lo mide un calendario,
ni un reloj en la muñeca,
el tiempo son tus pasos en la arena,
huellas que se borran,
dejando espacio a huellas nuevas.

El tiempo es un "nada" perpetuo,
un "todo" incansable,
una pregunta sin respuesta,
un beso al viento, un suspiro…

El tiempo es inmenso,
tan inmenso como este mar que me contempla,
tan libre como este silencio,
tan tuyo hoy, como este recuerdo.

.

¿Cuándo?






¿Cuándo?

Ahora que se oculta el sol,
ahora que la luz se ha ido,
me miras y te miro y aún sin vernos,
en miradas fugitivas,
encendemos este fuego.

Quiero parar el reloj,
detener ese compás,
que el tiempo se vuelva eterno,
cuando consigo mirar
en tus ojos mi reflejo.

Y se pierde en el canela de tu piel
la blancura de mis manos,
en la calidez de tu pecho,
la desnudez de mi cuerpo.

Y noches de pasión dormidas
se despiertan en el lecho
deseo de dos amantes,
pasión que quema y no es fuego.

Y el silencio no es silencio
y la palabra no es verbo,
el aire que se condensa,
el respirar se hace lento.

Ardiente sed de tus besos
que solo sacia tu boca,
hambre de sentirte mío,
hambre que me vuelve loca.

Tus manos potros salvajes
en caricias se desbocan,
las mías cual mariposas
vuelan surcando tu cuerpo…

Ahora que ya sale el sol,
que la noche es un recuerdo,
aún palpitan en mis labios
la dulzura de tus besos.

Dime cuándo...
¿cuándo haré una noche eterna?
Dime cuándo...
¿Cuándo podré manejar el tiempo?


martes, 7 de abril de 2015

Mi playa de La Caleta




MI PLAYA DE LA CALETA

No soy gaditana y sin embargo, siento mía La Caleta,
ese rinconcito entre el mar y la arena
que en el vaivén de sus olas ha vivido
tantos secretos, amores y quizás alguna pena.


Quien pudiera pasear por tu arena marinera,
para sentarme a escuchar
las olas de mi Caleta.


Inspiración de poetas y coplas de carnaval,
rinconcito de mi Cádiz
donde hoy quisiera estar.



Cierro los ojos y huelo ese olor a sol y sal
y se escucha algún tanguillo
o unas palmas a compás.


Ay Caleta, quien pudiera en tus piedras descansar
olvidarse en un momento del ruido de la ciudad
y dejar volar mi alma para volver a soñar.



No soy gaditana, aunque alguno lo creyera
y si embargo, tengo alma de caletera.


Carmen Cano.