lunes, 22 de diciembre de 2014

El viaje




EL VIAJE

Estoy pensando, pedir que me regales,
una gran bola del mundo para pasearla juntos,
con pasitos de dedos y de risas,
viaja a Londres, a Tokio o hasta Australia.

Si se nos hace tarde, dormir en Nueva York
y despertar en Acapulco,
un paseo de besos por los canales de Venecia
y una puesta de sol en La Caleta.

Detenernos en Tanzania a contemplar las estrellas
y en un suspiro, llegar hasta Oceanía,
pasear por la pampa y la Argentina,
ver juntos una aurora boreal.

El mundo en un abrazo,
el universo en un beso,
mágico regalo de quien cree en la ilusión;
el loco vuelo de la pluma de un poeta.

Como punto de partida una caricia,
como destino, descansar en tus labios
hasta el próximo viaje.

Carmen Cano.

viernes, 19 de diciembre de 2014

Carta de despedida




CARTA DE DESPEDIDA

Voy a escribirte esta noche,
en la que mi cuerpo grita ausencia
y mis labios pronuncian tu nombre.

Amparada en el silencio de las sombras,
voy a pedirte perdón,
perdón por lo que no te di
y por lo que no me diste a mí,
perdón por no escucharte
y por cuando tú no me escuchas,
también perdón por gritarte,
por culparte del destino
y por negar tu existencia.

Voy a escribirte esta noche,
ahora que te has parado un momento
para velarme los sueños,
pues sé que cuando amanezca,
otra vez te habré perdido,
en el transitar del día todos requieren de ti,
pero esta noche, sé que tan solo eres mío.

No hagas caso si una lágrima
o un grito desesperado
se agolpara en mi garganta,
pues pesa mucho el pasado,
la maldita incomprensión
y errores que voy cargando.

Voy a pedirte perdón,
pues no quiero que el orgullo
pueda más que nuestro amor
y tal vez no me arrepienta,
no me lo tengas en cuenta,
pues te juro que he aprendido la lección.

Perdón por todas las veces
que he mirado hacia otro lado,
que me he olvidado que tú
también me necesitabas.
Perdón por mis negativas
a olvidarme del pasado,
perdón por todas la veces
que he esquivado tu mirada,
también, perdón por mirarte
cuando tú no me mirabas,
cuando ya estabas cansado,
cuando yo lo quería todo
y tú ya no querías nada.

Voy a escribirte esta noche,
mi carta de despedida,
mientras vuelan los recuerdos
y se esfuman nuestros sueños.
también perdóname por esto,
por ni siquiera tener fuerzas
para enfrentarme a tu adiós.

Voy a escribirte esta noche,
pues mañana el maquillaje
pintará mi indiferencia,
yo negaré que he llorado,
porque no me ha visto nadie;
pero esta noche,
voy a quedarme dormida
y un llanto desconsolado,
me recordará tu ausencia
mientras pronuncio tu nombre.


CARMEN CANO

Memorias de un triste adiós




MEMORIAS DE UN TRISTE ADIÓS

Te busco entre las sombras de la noche,
en el momento en que el tiempo empieza a arder
y se queman los segundos,
como si fueran papel.

Una sombra caprichosa,
me ha recordado a tu boca,
el contorno de esos labios que inventé
y la luz de una farola,
traspasando las rendijas de la noche,
me ha acariciado la piel,
en el punto exacto, donde tus labios
me rozaron por última vez.

He buscado en el reflejo tu silueta
y tan solo hallé el vacío de un adiós
y agudizando el oído,
por si escuchaba tus pasos
aproximarse a mi puerta,
otra vez el silencio me gritó:
"Despierta!... acaso no te has dado cuenta,
de que el sueño terminó?"

Una lágrima inundando mi mirada,
me ha cegado esta noche en que no estás
y el abrazo de la eterna soledad,
me ha acunado despacito,
entonando una canción;
bolero desesperado,
la incomprensión de un amor,
llamarada de lamentos,
memorias de un triste adiós.

Carmen Cano.


viernes, 5 de diciembre de 2014

POR LA ORILLA DE TUS SUEÑOS





POR LA ORILLA DE TUS SUEÑOS

Paseo descalza por la orilla de tus sueños,
sigilosa, de puntillas, intentando no hacer ruido,
un océano de piedra, como un muro de hormigón
se aposenta entre nosotros,
pero en el sueño mullido de un futuro indefinido,
nos tomamos de la mano paseando este misterio.

Despierta para soñar seguir soñando conmigo,
que las cosas de la vida son pequeñas contrariedades,
enredos de un día a día, loco de tanto girar,
son nudos de desconcierto que desata una caricia,
cuando manda el corazón y no entiende de peligros.

Que las dudas y lo miedos, los reproches y lo celos,
sean trocitos de hielo que deshielen nuestros besos,
ni culpas ni arrepentimientos,
derribemos las barreras, acortemos las distancias,
que no hay nada que esté tan lejos que no lo alcance un abrazo.

No quiero que una palabra se convierta en el guerrero
que dispute una batalla donde ambos perderemos,
deja que hable una mirada e inicie un acercamiento,
que termine en una sonrisa lo que empezó en un lágrima
y pintemos de colores este mundo en blanco y negro.

Ya no quiero  más ausencias, ya no te quiero tan lejos,
ya no quiero más perderte, porque sin ti yo me pierdo,
despierta para soñar, seguir soñando conmigo,
que cada noche paseo por la orilla de tus sueños
para ver si allí te encuentro.


Carmen Cano

05/12/14

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Durmiendo en tu silencio



Déjame que duerma en tu silencio,
que repose el vacío que ahora siento,
permíteme llorar tu ausencia
y comprender tu indiferencia.

Déjame que recuerde tus caricias
hasta perder la consciencia,
permíteme recrearme en el sabor de tus besos
y comprender este silencio.

Déjame sentirme pequeñita,
sola, perdida... desconsolada;
porque un día, volveré a ser levante
en un barrio marinero,
seré viento, tempestad y remontaré mi vuelo.

Pero hoy soy vacío, ausencia, silencio,
incomprensión, llanto, falso recuerdo y miedo.