jueves, 28 de agosto de 2014

La venta del alma




LA VENTA DEL ALMA

Busco posada para un alma errante,
cansada de transitar caminos de barro,
rasguñada por tropiezos y golpes.

Busco un albergue sanador de heridas,
refugio y asilo donde resguardarme.

Ando buscando sin saber qué busco,
siguiendo unas huellas que se desdibujan
al paso del tiempo,
con pasos etéreos sin tocar el suelo.

Un vuelo lejano me lleva hasta ti,
murmullo que flota en el aire,
y un trino suave pronuncia tu nombre.

Qué duro el camino, qué largo el viaje,
qué oscura la noche y qué lejano el día.

Te sigo buscando…
tal vez nunca encuentre lugar de reposo,
tal vez esta alma permanezca errante,
tal vez una nómada, sin patria ni reino,
o tal vez, esa venta que espera mi alma,
el lugar seguro que me brinde asilo,
esté entre esos pasos que hacen camino…

Mi camino a casa.


Carmen Cano.




jueves, 21 de agosto de 2014

Amnesia




AMNESIA

Si  vas a marcharte,
llévate impregnado el olor salvaje que tiene mi piel,
gózame por última vez,
apaga el fuego de este cuerpo que te ansía,
libérate en mi ser, vacíate de ti y llénate de mi.

Si  hoy vas a marcharte,
llévate en tus labios el sabor del último beso,
un beso salvaje de sexo y deseo,
palpitante, húmedo,
que deje en tu lengua mi sabor a hembra.

Si has decidido que  hoy  vas a marcharte,
llévate en tus dedos el tacto de seda que tiene mi cuerpo,
hazme estremecer con un simple roce,
aviva  un  fuego que tan solo apague tu calor de un hombre.

Si lo has decidido,  si lo tienes claro, si vas a marcharte,
deja que en tu mente resuene un jadeo,
que una por siempre tu nombre y el mío,
que erice tu piel recordando este fuego.

Y cuando te marches, cuando te hayas ido,
recuerda que nadie te quiso como te he querido,
me recordará tu cuerpo en cada latido,
pero ya no pienses jamás en volver,
que tan solo eres, amnesia en mi piel.



Carmen Cano

miércoles, 13 de agosto de 2014

Si pudiera... (a los niños de la guerra)




SI PUDIERA… 


Si pudiera cambiarte por sueños los fusiles,
por música el estallido de las bombas,
por abrazos  los escombros de lo que ayer fue tu casa.

Si pudiera cambiarte la negrura de la noche
por una mañana de sol,
por un tibio viento que no huela a sangre.

Si pudiera, pintaría para ti el parque con el que sueñas,
los juguetes que arrancaron de tus manos,
los libros que no leerás porque borraron sus letras.

Si pudiera,  si yo tuviera el poder,
jamás habrías conocido la palabra guerra,
ni el hambre, el miedo, la soledad,
o la incerteza de no saber si vas a despertar.

Si pudiera abrazarte como esa madre que te falta,
te diría, que no culpes a nadie,
que no albergues odio,
exigiría a este loco mundo, que no te robe la sonrisa,
que te permita ser niño, que respete tu derecho a la vida.

Si pudiera… si pudiera, simplemente lloraría porque no puedo.


Carmen Cano.





Por qué cuanto más lo pienso, más convencida estoy de que hemos involucionado en lugar de evolucionar? Será porque no entra en mi cabeza que algunos se crean con el derecho a decidir sobre la vida de los demás, de arrebatar lo que por derecho de nacimiento nos corresponde... o tal vez sea, porque estoy convencida de que se ganan más batallas con amor que con odio...

Loco mundo... a veces te detesto!!

martes, 12 de agosto de 2014

Palabra mágica





Quiero que salga la luna a las diez de la mañana,

que el sol se ponga a las tres.

Quiero ser una princesa, para convertirme en rana,

despertarme de un mal sueño, cuando muerda una manzana.


Ni príncipes, ni escuderos, ningún hermoso corcel,

quiero que por una vez mi mundo gire al revés.


Abracadabra... palabra mágica.


Hechicera hechizada al calor de una mirada,

ancas de rana, cola de rata,

el conjuro lo conjura la araña en la telaraña.


No hay pócima ni pociones, bolas de cristal, ni cartas,

el embrujo fue tu beso,

el antídoto quedó enredado entre las sábanas.


Ya no hay cura ni lamento, porque la loca del cuento

quiere contar y soñar y si un día se despierta....


Abracadabra... y todo vuelve a empezar.




Carmen Cano.


viernes, 1 de agosto de 2014

¡Silencio!





En el letargo de esta tarde,
que se muere lentamente,
se vienen a mi mente,
aquellos versos,
que una vez me dedicaste.

Silencio...
Que no me moleste nadie,
que soy tuya en cada letra,
que eres mío en este instante.

Silencio...
Desnudando en cada letra
con templanza nuestras almas,
en cada trazo, un pedazo de tu vida,
en cada verso, un pasaje de esta historia.

Silencio...
Que no me moleste el aire,
que en los versos
que se escapan de mi boca
tatuada va tu esencia,
dibujada va mi suerte.

Silencio...
Que en el letargo de esta tarde,
que se muere lentamente,
en silencio y sin palabras,
voy pronunciando tu nombre.


Carmen Cano.