viernes, 27 de marzo de 2015

Reencuentros



Reencuentros. 


Me sumerjo en los besos que me canta tu mirada 
en la afónica sonrisa que me grita "vuelve a casa" 
y me visto de un tiempo de esperanzas. 

Sortilegios de amor me lanza el viento, 
cuando espero a las puertas de la nada 
el mensaje de un corcel llamado tiempo, 
que me invite a acostarme a tu lado en una cama. 

Surcando el tic tac de los momentos, 
son tus caricias como un vestido de gala 
despojado de fríos de otros inviernos 
que hibernaron a lo largo de mi estancia. 

Ya las sombras se apartan de mi lado, 
tu sonrisa ilumina mi mirada, 
tus besos entibian mis recuerdos 
y tus manos abrazan hoy mi alma. 

Suspiros jadeantes que destierran hoy los miedos, 
promesas de amor por tanto tiempo guardadas 
en la bóveda de un cielo que esperaba tu regreso. 

Amor..., amor de vida, de sueños, de ilusiones y tropiezos, 
amor buscado a lo largo de los tiempos, 
hoy me reencuentro contigo, 
siguiendo aquellos pasos que algún día nos perdimos 
y en el susurro que me anuncia tu llegada 
te conviertes en mi fuerza, mi tesoro y mi comienzo.


Carmen Cano.

miércoles, 25 de marzo de 2015

Amores de cuento







  
AMORES DE CUENTOS

En la silla de mi impaciencia,
me senté una tarde
paciente a esperarte,
contando las lunas
que llevo sin verte,
soñando los vientos
que llevan tu nombre.

Abriendo la puerta de un beso
que lleva tu aroma,
inventé recuerdos,
que soles lejanos,
grabaron a fuego
sobre mi memoria.

Acorté distancias,
llenando de tinta
todas las caricias
que se derramaban
y miles de versos
formaron los cuerpos
donde reposaban.

De páginas blancas
se hicieron las sábanas,
donde cada noche hubo una batalla
de pasión y fuego
y cada mañana llegaba la calma
de amantes exhaustos que se evaporaban.

Historias de amor,
contadas por hadas,
historias reales, quizás inventadas,
amores que vencen
al mal de los tiempos,
tan solo amores, amores de cuentos.


Princesa de sueños rotos




PRINCESA DE SUEÑOS ROTOS

Has vagado por las calles
que ayer te vieron nacer,
que albergaron tus sonrisas,
tus confidencias de amor
y las primeras caricias.

También vieron tus tropiezos,
raspones en las rodillas,
piedras teñidas de sangre
con las primeras caídas.

Los callejones oscuros
hablan de silencio y miedo,
de aquellos viejos fantasmas
que mancillaron tu cuerpo.

Has sentido el golpe seco
de un puño aplastando un sueño
y como tu piel de jazmín ,
se fue tiñendo de negro.

Has llorado soledades
con lágrimas de sonrisas,
para que nadie supiera
lo que en silencio sufrías.

Gritaron tus labios rotos
suplicando su perdón
y te has sentido pequeña,
aplastada por la culpa,
el miedo y la incomprensión.

Ocultaste con vergüenza
golpes, insultos y gritos.
Hoy has vuelto hasta tu calle,
princesa de sueños rotos,
has paseado despacio,
mirando siempre a tu espalda,
para ver si había alguien
y solo estaban tus pasos.

Esa lágrima de alivio
hoy ha roto las cadenas
que te impuso tu verdugo,
el miedo aún te acompaña,
pues duelen más que los golpes
las heridas en el alma.


Has vuelto a ti, eres tuya,
no perteneces a nadie,
grita, escapa, huye...
no estás sola.

lunes, 23 de marzo de 2015

Compañero





Te escribiré deseos en caricias,
te contaré mis sueños en desvelos,
conoceré en el roce de tus labios
el dulce sabor que tiene el cielo.

Caminaré descalza por tu cuerpo,
saborearé las mieles de un eterno verano,
conquistaré el mundo del deseo,
descubriendo la esencia de un “te amo”.

Seré aprendiz de la historia de un silencio,
maestra del arte de un recuerdo,
el que me dejas susurrando cada noche
sin faltar a la cita de este encuentro.

Seré para ti luna en el firmamento
estrella fugaz portadora de deseos,
el sol de las mañanas y el silencio
que arrulla de noche nuestros sueños.


Serás para mi eterno compañero,
guardián de mis secretos y misterios,
el firme timón de mi velero
y el viento que juega con mi pelo.

Seremos siempre dos y solo uno,
cambiando un tú y yo, por un nosotros
haremos cada día fin y comienzo
agradeciéndole a la vida
esta oportunidad que nos dio el tiempo.

viernes, 20 de marzo de 2015

Gritos de silencio para arrullar un insomnio




Gritos de silencio para arrullar un insomnio

Quiero escribirle un sonido al silencio,
grita tanto, es tan ruidoso,
que hace días que me viene quitando el sueño.

Se sienta a los pies de la cama
y con su sentenciosa voz sin alma,
me grita sin palabras.

Escucho, pero no se oye nada.

Como impulsados por la voz de un general,
los tormentos desfilan por mi mente,
un grito de ausencia, un reproche,
una culpa cargando a sus espaldas los errores…

"¿Por qué me gritas silencio?"
formulo la pregunta, aún sabiendo, que la respuesta
tan solo será otro grito inaudible,
un grito resonando en la conciencia.

Salpicaduras de segundos tachonando
los borrones negros de una noche blanca,
horas prisioneras del tiempo,
gritos de silencio para arrullar un insomnio…



Carmen Cano.
20/03/15

martes, 17 de marzo de 2015

A ti, que eres mi tiempo





A ti, que eres mi tiempo...

Destila en tu alambique este nuevo tiempo,
haciendo un elixir de sueños nuevos
que tomemos despiertos,
así cuando soñemos,
será el abrigo del tiempo
quien cubra los deseos.

Bebamos sorbo a sorbo,
henchido el corazón en cada beso,
penetrando el alma,
calando hasta los huesos,
así será tu esencia
una parte de mi cuerpo,
así será mi cuerpo
el camino a tu casa.

Agotemos el tiempo
inventando uno nuevo,
cascada interminable de segundos
que nadie nos regala,
minutos que ganamos con minutos,
victoriosos de un tiempo que no escapa.

Saciar tus ansias con caricias,
marcando un tiempo eterno
con las manecillas del reloj imaginario
de mis piernas rodeando tu cintura.


lunes, 16 de marzo de 2015

Hasta pronto, hasta la vista... hasta siempre



"HASTA PRONTO, HASTA LA VISTA…, HASTA SIEMPRE"

He dejado en la mesilla el libro abierto
por tu último poema 
y he dormido en tu lado de la cama
porque aún me huele a ti.

Desperté con el beso de tu ausencia
y  usé como vestido tu camisa gris,
la única que dejaste en el armario
cuando se cerró la puerta.

Guardo tres calcetines sin pareja
en un cajón
y una carta escrita sin papel
porque no sé aún cómo decirte adiós.

Quedó solo un infinito de ocho letras,
colgando de un suspiro que he perdido,
una sonrisa reflejada en el espejo
que se mantiene aunque ya no estés aquí.

Se ha parado el reloj dando las tres
que deben ser como las ocho para ti,
porque el tiempo es diferente
cuando se mira desde el fondo del cristal.

Sigo abriendo la ventana  para verte cuando llegas,
aunque tus pasos no te traigan a mi puerta
y te cuento cómo ha ido, esperando que puedas descifrar
un mensaje escondido entre mis letras.

Es extraño, pero aunque no estés
nunca me faltas
y es alargada la sombra de tu ausencia,
pero brilla más la luz de tu recuerdo.

Aún conservo el olor a primavera,
el aroma a tierra mojada después de una tormenta
y espero con paciencia aquella calma,
que prometen, que aunque tarde siempre llega.

Me niego a decirte adiós
mientras tenga la esperanza de encontrarte
cualquier día paseando por la calle.

Por más vueltas que le demos a este sol,
siempre  habrá una ventana abierta
esperando para verte,
una puerta sin cerrojos,
 y una sonrisa con tu nombre.

"Hasta pronto, hasta la vista…, hasta siempre".


viernes, 13 de marzo de 2015

Le he pedido al tiempo







Le he pedido al tiempo que aún nos falta,
que me preste una mañana anticipada,
despertarme con tu pecho como almohada
y la luz de tu mirada, anunciando la llegada
de una vida para dos.

Le he pedido al tiempo que aún nos falta,
que me adelante una tarde, que no es nada,
para sentarme contigo en cualquier parque
y cobijada en tu abrazo ver como se muere el sol.

Le he pedido al tiempo que aún nos falta,
que me anticipe sólo una noche estrellada,
para hacerte el amor eternamente
y que hasta la luna, tímida y callada,
envidiosa deseara ella tenerte.

Le he pedido al tiempo que aún nos falta,
que cuando mi estrella se apague
y el segundero se pare,
cuando crea que ya nada puede regalarme,
como una vida es muy poco,
que me dé una eternidad aún para amarte.



.

jueves, 12 de marzo de 2015

Ángel de noche




Ángel de noche

Con alas de noche negra, se fueron tejiendo sueños,
anudándose en estrellas solitarias en su cielo,
tiempo trenzado en cascadas de segundos que no fueron,
inventando paraísos en océanos de hielo.

Ángel de pasión ardiente, de rojo fuego incendiario,
¿Quién fue quien prendió tu llama calcinándote en sus brazos?

Cada noche un nuevo sueño, una pasión renacida
en un poema de pieles, escribiéndose en caricias,
besos que se reinventaban en bocas ya conocidas.

Ángel de melancolía volando en un cielo ajeno,
¿A quién le diste tus alas para que escribiera versos?

Plumas de negro satén, escribiendo sobre el viento
diccionarios de silencios,
noches deslizando entre los dedos,
rebeldía de poeta jugando a ser un Dios;
Promesas de amor…


martes, 10 de marzo de 2015

Una historia de comienzos...





Leí aquel libro con prisas, deseando saber cómo acabaría la historia, casi ni reparé en los personajes, solo en los protagonistas , me resultó tan  atractivo el hilo central que devoré las palabras hasta llenarme de ellas, cuando por fin creí que podría resolverlo todo, me encontré la sorpresa que faltaban las últimas páginas del libro, ante la turbación del momento, busqué nuevos ejemplares, casi los compré compulsivamente, para desesperada, encontrarme en el mismo punto, no había respuestas a tantas preguntas abiertas.

Tomé un par de sorbos de paciencia, servida en una taza con dos terrones de entusiasmo y comencé de nuevo por la primera página, resuelta a llegar como fuera a resolver aquel misterio, un mismo libro, cientos de preguntas y ni un solo final...

Repasé la historia, pero extrañamente, no pude encontrar la primera página, era como si cada vez que abriera aquel libro todo estuviera en movimiento. 

Ante mi desesperación, tu sonrisa inquieta de niño travieso saltando entre los renglones de aquellas páginas que desaparecían y volvían a aparecer con una historia reescrita por momentos, como  en latidos o impulsos, sin un guión, pero manteniendo el mismo argumento, los mismos protagonistas en distintos tiempos…

No hay finales escritos, cada historia es un comienzo, cada comienzo lleva tu nombre, cada nombre me sabe a ti, cada libro eres tú y aunque el tiempo se empeñe en borrar los tiempos, aunque desaparezcan las palabras y el universo empiece a tambalearse, solo necesito un lápiz y un papel para escribirte de nuevo… porque esta historia no ha hecho nada más que comenzar.

Carmen Cano.

10/03/15

lunes, 9 de marzo de 2015

Costa indiferencia




Presiento el rugir del mar de olas llorando distancias,
espumas de gardenia y sal,
con perfumes de una costa que se llama indiferencia.

Dicen que no llora el río cuando va a morir al mar
pero yo he escuchado el llanto de una piedrita de río,
no más que un simple guijarro redondeado de años.

Sé bien que calla el jilguero cuando le abruma el silencio,
ramas de un nido vacío, primaveras que se han ido,
vuelos sobre el precipicio de segundos de veranos,
aleteos de un otoño anunciando el crudo invierno.

El viento brama callando, el cielo se tiñe de negro
y se abre un infierno después de tocar el cielo.
La maldita indiferencia y el peso de sus cadenas,
como si nadie sintiera,
como si fuera de piedra el corazón que golpea
queriendo salir del pecho para acallar esa pena.

Si llora el río y el agua, si ruge el mar y sus olas,
si hasta se detiene el pulso cuando las lágrimas brotan,
¿cómo no ha de sentir nada el que siente que ha perdido
algo que no poseía pero que le daba vida?

Tan libre como es el viento, tan inmenso como el cielo,
así se siente el amor
tan frío como el invierno, tan duro como el infierno,
así se siente perderlo.

Carmen Cano.


martes, 3 de marzo de 2015

El tiempo despierta al miedo




El tiempo despierta al miedo

Despierto del sueño
y sigo soñando,
hay un viejo reloj de pared,
me detengo a contemplarlo,
el reloj no tiene el tiempo,
solo el tic tac de mis miedos
martilleando mis tímpanos otra vez.

No sé si es cierto o es sueño,
dos manos que aún no alcanzo
que avanzan en el vacío
de incomprensión, de temor,
de miedo... otra vez el miedo
y ahí se detiene el tiempo.

Espiral de mil lamentos,
caleidoscopio de sombras,
espectros que vagan lento
y el tiempo que tiene alas
pero ni avanza ni es cierto.

Laberinto de las dudas,
que soñando sin soñar
ni me despierto ni duermo,
ni avanza ni retrocede,
lento transcurrir del tiempo
a las espaldas de un sueño.

¿Qué será que tiene el tiempo
que su incesante tic tac
tan sólo marca los miedos?

Carmen Cano.


lunes, 2 de marzo de 2015

Contraluz




Más allá de la sombra que viste la noche
he visto la luz al mirar tus ojos
y descubrí al hombre oculto en un cuerpo de bestia
y al niño travieso que corre a esconderse,
que busca cobijo y pide perdón.

He visto al amante travieso devorando lunas
y al lobo creciendo alimentado en fantasmas de ayer,
matando a dentelladas el futuro por miedo a perder.

He visto a la culpa ganar la partida,
salir victoriosa en su hazaña de pasos atrás,
esconderse de nuevo en la madriguera, ocultando la cara,
 como  se oculta la luna cuando sale el sol.

Y he cerrado los ojos para no ver más…

Dos vidas, dos almas, dos tiempos distantes,
vivir para amar, huir y olvidar… dejar todo atrás,
ahora, ¿qué más da?

Callejones sin salida conducen a ocasos de universos,
calles pobladas de hambre de una noche ciega,
ojos tapados con vendas que eluden de la cruel realidad.

¿Quién puede entender lo que nadie sabe?

Un muro de sol alumbra temores,
de ti, de mi… de ellos, esos viejos diablos
que implacables vuelven una y otra vez.

Detrás de nosotros habita el pasado
gravitando en otra dimensión,
Al frente se perfila  un futuro
y cuando lo miro, sabiendo que ya estuve en él,
claridad y sombra se funden en un contraluz,
reflejo de un sueño que solo soñé...,
sombras chinescas en una pared.

Carmen Cano.

Tuya








Aquí estoy, viviendo en este sueño,
tan cerca y tan lejos,
curando estas heridas, las tuyas y las mías,
intentando que no duelan,
buscando esa sonrisa que a veces te consuela.

Aquí estoy, completamente tuya
porque así lo he decidido, salvaje y con dueño,
entrega compartida en caricias y deseos.

Olvida ya las lágrimas y agárrate a mi mano
que soy fuerte perdida entre tus brazos,
convocas mis sonrisas, yo espanto tus diablos.

Y dibujo en el aire corazones
que vuelan a tu lado prendidos en tu almohada,
voy cosiendo primaveras a tus sábanas
que evoquen mi tibieza en tu cama solitaria.

Y me entrego tuya, tan tuya como el aire
que te acaricia y te envuelve,
que se cuela en tus pulmones
formando parte de ti.

Tuya, mirando en tu mirada,
colgada en tu sonrisa,
alojada en tu pecho latiendo en tu latir
Siempre tuya, tan tuya que estoy viviendo en ti.