miércoles, 30 de diciembre de 2015

Soy

Soy la cuerda más loca de tu guitarra,
la melodía afónica de un ruiseñor,
paraguas de agujeritos en plena lluvia
para empaparte de besos el corazón.

Soy la rueda cuadrada, dos pies izquierdos,
el latido constante de una canción,
el ritmo atropellado de un sentimiento.
Un defecto con nombre, esa soy yo.


 Carmen Cano.

viernes, 11 de diciembre de 2015

Año nuevo, nuevo tiempo




AÑO NUEVO, NUEVO TIEMPO.

Una página más caerá del calendario
otro nudo en esa cuerda inexistente
que nos ata a recuerdos del pasado,
asfixiando a veces, regalando vida otras.

Treinta y un pasos sobre el tiempo,
doce campanadas y todo acaba
para comenzar de nuevo,
ojalá fuera tan fácil, pero no,
todo queda, nada pasa, todo sigue igual.

Ayeres de la memoria grabados sobre el alma,
congelados en otro frío invierno
que sepulta recuerdos de otros tiempos.

¿Sabes?, te sigo echando de menos,
a veces me pesa mucho extrañarte,

en cambio, hay días que eres esa brisa fresca
que llena mis pulmones impulsando cada soplo.
Ha sido bueno ser parte de tu vida,
es lo mejor que tú seas parte de la mía.

No estoy loca, hay días que hasta me extraño yo,
es curioso, pero a veces me visto de extrañezas
para extrañarlo todo con más fuerza
y así ser consciente de lo maravillosa que es la vida,
la magnitud de la existencia,
la fuerza de la esperanza,
el dolor de ir perdiendo y el vacío de la ausencia.

Qué extraño es esto de extrañar,
es como una bofetada de realidad que se magnifica
con el frío de estos días,
con el suelo poblado de hojas que han caído
y que no han sido solo pérdidas,
también he ganado, quizás mucho más de lo que merecía.

Voy a desechar todo lo que ya no sirve
y cuando la última página pierda su último soplo de tiempo,
levantaré mi copa para brindar, como cada año,
como si fuera la primera vez,
como si mañana todo fuera a ser diferente.

Albergaré sueños nuevecitos a estrenar,
desempolvaré los viejos,
rescataré sonrisas que algún día se perdieron,
libraré del naufragio ese barquito de papel
que con sus versos quiso desafiar al tiempo
y navegaré entre burbujas de vientos nuevos.

Así, cuando la última campanada anuncie un año nuevo,
nos extrañaremos juntos, 
aunque yo sea una simple mortal y tú sigas siendo eterno.


lunes, 30 de noviembre de 2015

Besos de tequila



Hay un bar que se llama Soledad,
que se oculta entre las sombras de la noche,
en una cama vacía que huele a sexo olvidado,
a sábanas revueltas y sueños rotos;
emborracha con besos de tequila
poniendo sal y limón en las heridas.

Bar de olvidos añejos, de amigos que se fueron,
de amantes que olvidaron amarse en contratiempos.

Suena un blues en el tocadiscos destartalado
de una memoria que se ahoga entre lágrimas saladas,
con recuerdos que se mantienen a flote
prostituyendo ayeres y regalando mañanas.

Hoy beberé en la cantina de un silencio
hasta acabar borracha de palabras,
porque mañana...mañana ya veremos lo que pasa!


28/11/15

jueves, 19 de noviembre de 2015

¿Locura o cordura?... derecho a vivir




Llámame negra o blanca,  judía, musulmana o cristiana,
llámame loca, cuerda o desquiciada,  
llámame lo que quieras pero respeta.

No quiero contarle a mis hijos de mujeres que sufren,
no quiero nombrar la violencia que cierra las bocas y calla  conciencias,
no quiero decirle a mi hija que hay niñas iguales que ella 
que son violadas, vejadas, mutiladas, humilladas y matadas.

Quiero sentir el orgullo de sentirme mujer, de dar vida,
de ser patria, consuelo, camino y hogar.
Quiero cantar desafinando en la cocina mientras hago la cena,
sin pensar en guerras o en bombas suicidas,
no quiero hablar en la mesa de la última ofensiva de cualquier aliado,
yo solo quiero hablarles del día, los deberes, del tiempo…
o de lo harta que estoy de que no recojan su cuarto.

Quiero ver la tele sin tener que cambiar de canal ante cuerpos desmenbrados
y que la mayor disputa sea quién ganará el próximo "clásico",
prefiero un programa de corazón a ver corazones sangrando,
tan solo quiero dar un paseo sin desconfiar porque alguien lleve el rostro cubierto.

Llámame loca o frívola pero quiero vivir 
(y vivir sin el miedo en el cuerpo),
sin pensar en fanáticos, sin tener amenazas 
y cuando algún cobarde me diga de nuevo, 
(a través de un mensaje en la red),
que mi país es su próximo objetivo, saber que hay alguien,
(que igual que yo),
repudia y condena a esos malnacidos;
sin tratar de justificar que sus muertos también sangran 
como sangraron los míos.

martes, 17 de noviembre de 2015

Tinieblas en la ciudad de la luz


TINIEBLAS EN LA CIUDAD DE LA LUZ

La luz se tiñó de negro entre ríos de tinta roja,
cruel pesadilla de esta ficción tan real.
muerte, dolor, grito, rabia contenida… silencio.
Cuerpos inertes reclamando vidas despojadas de vida.

Diablos cobardes con caras cubiertas,
rezos manchados de sangre,
siervos convirtiendo a su dios en asesino,
falsa imagen adorada de un Kalashnikof.

Guerra palabra homicida, dura, real, cruel, sangrienta… ¿necesaria?
vergüenza propia y ajena de esta raza humana tan deshumanizada.
Petrodólares, bolsas de valores… puto dinero que apunta y dispara.

Me niego a jugar a este juego, mi ley no la dicta una bala,
mi patria y mi reino no tienen fronteras,
mi libertad es tan libre que respeto la tuya;
respeta (si sabes) cobarde asesino,
apunta y dispara (si tienes cojones) al corazón de tu madre

y que sienta vergüenza de haberte parido.


Carmen Cano
13/11/15

lunes, 9 de noviembre de 2015

El día de mi muerte...




Las situaciones inesperadas, siempre ocurren cuando menos las esperamos, por eso son inesperadas, suceden sin más y nos cambian la vida, un solo segundo barre con todo lo anterior y nos coloca ante una nueva situación, una nueva manera de entender el mundo o nuestra propia vida, una oportunidad de empezar de cero o simplemente continuar en algún punto que había quedado rezagado en la memoria esperando a que retomásemos la historia cuando estuviéramos preparados para hacerlo.
Nunca he creído en el destino, eso que suele decirse de  que todo está escrito, en cambio, sí creo que todo sucede por algo y sobre todo cuando es su momento.

Esta es mi historia, una historia de tiempos, o quizás, solo de mi propio tiempo, ese con el que siempre he mantenido una extraña relación hasta que me dejé llevar por él sabiendo que si yo no jugaba a su favor, él jugaría en mi contra.

Recuerdo perfectamente el día de mi muerte, era una mañana cualquiera de un mes perdido en el calendario, posiblemente es que los días más comunes desencadenan en los acontecimientos más extraordinarios, esos que cambian nuestra vida para siempre.

Ese día, a priori, no había nada de extraordinario, las mismas miradas vacías de siempre en las caras de las personas con las que me cruzaba por la calle, los mismos coches taponando las arterias que dan vida a la ciudad, creando el caos de todos los días en hora punta, los mismos parques atestados de gritos pero desiertos de niños.
Qué curioso que cuando paseamos, no reparamos en las personas que hay a nuestro alrededor, tan solo en el ruido del tumulto, en las voces de los niños, el humo de los coches… solo vemos el decorado de la historia sin reparar en los protagonistas.
Nunca he entendido eso, hay personas con las que convivimos a diario y de las que nunca llegamos a saber nada, a veces, a penas su nombre y otras, ni siquiera eso.
No sé si es falta de tiempo, desinterés, o es que estamos tan ocupados mirando nuestro propio ombligo, que olvidamos mirar a los ojos de los demás, el caso, es que vivimos y convivimos con completos desconocidos.

Cuántas prisas por llegar, ¿por llegar adónde?, al trabajo, al cine, al parque, a una cita importante… tiempo, tiempo, tiempo, él lo dicta todo, solo tenemos ojos para él, un ser inmortalizado en una esfera latiendo en impulsos de manecillas.
Pero ese día, reloj que marcaba la hora se detuvo, retorciendo el segundero en una psicodélica espiral de sucesiones de momentos, encadenados en el éter inánime del tiempo.

Un grito, un lamento, un suspiro… un silencio y morí, convirtiéndome en una sombra más de las que pueblan las ciudades, los pueblos, los caminos de la vida, una sombra más de las que pueblan el mundo.
Mi cara se convirtió en una cara más, los mismos gestos movidos por alguien que maneja los hilos a distancia, como un autómata previamente configurado para actuar de una manera determinada en cada situación, los mismos ojos que ya no ven, porque han olvidado cómo mirar más allá… eso es lo que pasa cuando dejas  de vivir para tan solo sobrevivir entre las sombras de eso que alguien llamó "normalidad".
Comencé a ser normal y descubrí que sonreír sin motivo es una pérdida de tiempo, que detenerse a contemplar un atardecer, es otra pérdida de tiempo, que no es necesario reparar en pequeños detalles, que lo único que cuenta es continuar, continuar siempre, cada vez más a prisa, sin saber adónde, da igual, lo importante no es llegar, lo importante es hacerlo a tiempo

Cuántas horas vacías, cuánto tiempo perdido, cuántos pasos en balde, ¡cuánta vida perdida!

¿Qué había sido de mi vida todo ese tiempo vivido? menos mal que por fin había muerto de la vida y nacido al tiempo. Guardián y carcelero del momento, general de  tropas que desfilaban con su paso marcial implacable, tic, tac, tic, tac, tic, tac…. adelante, siempre adelante.

Después de aquella mañana, apenas recuerdo nada, ni luz al final del túnel, ni sentirse ligera y como volando, solo recuerdo que siempre cumplía los tiempos, eso era lo importante, el resto solo decorado.

Sí recuerdo, como un día de alegría, el día que volví a la vida, ese día no fue una madre entre dolores la que me trajo al mundo, no, ese día no era un día de fiesta, ni se reunieron los familiares a festejar el momento.
Ese día tan solo estabas tú, tan solo estaba tu palabra y tu pluma para devolverle el color a mis días, tan solo estaba el calor de tu mirada y el silencio roto por un pequeño latido que anunciaba una nueva vida.

"Bendita suerte la mía" habría gritado al viento de creer en la suerte, pero nunca he sido de las que dejan las cosas al azar, así que, prefiero gritar tu nombre, encadenarlo a mi tiempo y sonreír, porque ahora sé que es posible vivir después de haber muerto.





Carmen Cano.


viernes, 30 de octubre de 2015

Si mis ganas...





Si mis ganas pudieran abrazarte,
te dirían que perder todo lo que soy,
no es nada comparado con perder esto que siento.

Te dirían, que aunque parezca tonto,
me he enamorado de todas las veces que te has ido
y te he odiado cada vez que has vuelto a mi lado
porque has conseguido que te ame más que nunca.

Si mis ganas pudieran abrazarte,
comprenderías porqué vivo suspendida
columpiándome en la inicial con que empieza tu nombre
y haciendo acrobacias de tu sonrisa a la mía.

Te dirían que tuyo es mi tiempo y tuyas mis horas
porque son tus pasos los que dan cuerda
a este reloj destartalado
que se para cada vez que te vas
y acelera a mi loco corazón cuando enciendes la luz
de la mesita de noche para colarte en mis sueños.

Si mis ganas pudieran abrazarte,
rogaría para que se parara el mundo en ese abrazo
y mi mundo fueras solo tú.

No sé si me explico, a veces me lío y confundo el día y la noche,
la voz y el silencio, la paz y la guerra,
a veces me enfado y libro batallas que ni yo comprendo.

Pero entonces, me paro un momento, cierro los ojos
y entonces te veo, llevando en tus manos
todas las mitades que siempre he buscado

y mis ganas se mueren de ganas de estar a tu lado.

jueves, 29 de octubre de 2015

Mariela (Audio-poema)


Mariela




Mariela... poema infantil para mamás y papás dispuestos a volver a ser niños


Soy Mariela, la muñequita de trapo abandonada en un rincón,
hace tiempo que no juegan ya conmigo,
pues mi niña ya no tiene ganas de jugar;
está triste porque oye discutir a sus papás
y dicen palabras que no entiende, cuando hablan de la crisis,
el gobierno, o unos sobres que no sabe qué tendrán.

Y mi niña se lamenta, pobrecita, 
ha perdido la ilusión
y yo asustada me pregunto:
por qué hay niños que ya no pueden 
disfrutar de su inocencia
y bajar a la plazuela a jugar a la muñecas,
a las chapas o al balón...

¿Por qué hay niños que ya no pueden ni ser niños?

Yo solo soy  Mariela, la muñequita de trapo
y todos dicen que no tengo corazón
pero sé mejor que nadie,
que de nada sirve un juguete
si no hay un niño que juegue.

Si juntamos nuestras ganas de creer,
si soñamos todos juntos que este mundo sea mejor,
si encontramos la manera de que recuerden los adultos
que algún día fueron niños;
volverán a andar descalzos,
a pisotear los charcos
y recobrar la ilusión.

Y en las tarde de domingo (cuando no aparezca el sol),
se reunirá la familia a jugar en el salón,
entre risas de alegría ya no habrá palabras raras
y mi niña, contenta se irá a la cama
y abrazada a su muñeca, soñará con ser mayor.



Carmen Cano
02/11/14

Sería posible...




Sería posible...


Hay un montón de palabras esparcidas por mi almohada
juegan a desordenarse, a meterse en mi cabeza,
a hilvanar locas historias, fantasías de una loca
que despierta es cuando sueña..

Sería posible que el tiempo le hiciera una llave de judo al reloj
y tumbadas en el suelo las horas, dejaran los puntos finales
suspendidos en frases suicidas, 
que algunos poetas escriban en noches de insomnio
para alumbrar madrugadas ausentes de tiempo.

Sería posible que el destino  no esté escrito,
que las arenas del tiempo se escapen entre los dedos
y hagan castillos de arena en las rocas del olvido
para que quieras volver a salir de entre las sombras.

Sería posible que el miedo se vistiera de esperanza,
que olvidara su coraza y diera la mano a un sueño,
así desnudos, sin ropa y encadenados de versos,
se hagan el amor a oscuras, miedo, esperanza, sueño y locura.


Sería posible que con los ojos cerrados se vea todo más claro,
que bordear el abismo de tus labios sea un deporte de riesgo,
que hagan puenting tus latidos para saltar a mi pecho
y que tus besos alpinistas coronaran todas mis cimas.

Sería posible que el mundo fuera tan grande
que haya sitio para todos, pero a la vez tan pequeño
que solo encuentres tu sitio justo al ladito del mío.

Sería posible que tu sueño se encontrase con mi sueño
que ambos se amaran a ciegas,
que se fusionara en ellos abrazo, beso, espacio y  tiempo
para acortar las distancias y seguir soñando despiertos.


Sería posible… sería posible si te vieras solo como yo te veo
y desterrando los miedos, olvidando los pasados,
hagamos acrobacias juntos sobre la cuerda floja
de la palabra S O Ñ E M O S....


Carmen Cano

miércoles, 28 de octubre de 2015

Sin rostro (Audio-poema)









Sin rostro




Sin rosto

En la noche tenebrosa pasea un hombre sin sombra,
lleva cubierto su rostro bajo el ala de un sombrero
hecho de octubres añejos y recortes de recuerdos,
pasea muy lentamente como si paso tras paso
deshojara calendarios olvidados de memorias,
o como si tal vez cargara, las piedras en los bolsillos
de los errores del mundo,
o quizás, sobre sus hombros, el peso de las conciencias
de todos los que han fallado.

Yo lo miro desde lejos, apoyado en la farola
de esta avenida sin gente;
hojas alfombrando aceras, vientos borrando los nombres
que aniquilaron abriles, para renacer otoños
que anidaron en sus manos.

Mira cómo muere octubre envolviéndose en su capa,
cómo nacerá noviembre bajo ese manto de musgo
de conciencias olvidadas,
mira qué triste pasea la soledad por el mundo.


Hoy vi a la muerte sin rostro, sin sombra y sin su guadaña,
iba arrastrando los pies, parecía algo cansado,
hastiado por el silencio de tantos gritos callados,
de tantos muertos tan vivos, de tantos vivos muriendo.

Paradojas de la vida, de la muerte, de la nada…
Se muere tan lentamente mientras se olvida vivir,
que olvidamos que viviendo renacemos de la muerte.


Carmen Cano
28/10/15



viernes, 25 de septiembre de 2015

ESTUDIANTES SIN SUEÑO




ESTUDIANTES SIN SUEÑO

He sido grito lejano,
llanto de océano,
silencio roto.

He sido vientre de madre destrozado
esperando hijos que no llegaron.

He sido tierra fértil condenada,
manchada de sangre,
calcinada,
abonada por cenizas de inocentes.

He sido ira y rabia,
lucha y sinrazón.

He percibido el hedor de la especie humana
y la corrompida corrupción.

He sentido en mi nuca el tiro de gracia
y he llorado de amargura.

He sido lágrima sin consuelo,
madre sin hijo,
estudiante muriendo por un sueño.

Pero respiro...
vivo, pienso, grito y condeno...

Maldita hipocresía de quien mira hacia otro lado,
de quien no escucha el llanto de su pueblo,
de quien calla por vergüenza o por miedo,
consiente, admite, promueve y calla...

Siempre calla
porque la sombra da más cobijo que la luz,
porque el silencio le llena los bolsillos,
porque los tiros no suenan en su oído,
porque sus hijos... pobre ignorante,
esos, sus hijos, también son cautivos,
prisioneros del sistema que ampara en su silencio.


Carmen Cano.




jueves, 24 de septiembre de 2015

MENTIRAS




MENTIRAS

Llegas desordenando mi orden
(sí, caótico pero mío)
arrasas con todo a tu paso,
te apoderas de cada rincón de mi pensamiento
y tejes a tu antojo redes de delirios.

Dibujas alas en mi espalda
y atas cadenas a mis pies,
tomas prestados besos que llevan su nombre
y los clavas como pósters sobre aquella pared
desvencijada del fondo de la sala.

Apilas en las estanterías historias a medias de escribir,
esparces folios en blanco en el suelo (a modo de alfombra)
sobre la que me amarás por primera y última vez
o quizás será el altar para tu próximo sacrificio.

Me expondrás desnuda mostrando mis defectos,
pintando un marco negro para decorar mi llanto,
maquillaje diluyéndose entre lágrimas asesinas de sueños.

Después, solo silencio gritando en cada rincón
de las noches más largas donde hasta la luna se oculta
para no mirar de frente a la traición.

Sí, mentí, lo admito, mintió el silencio de mis labios
callando mi torpeza pero nunca mintieron mis palabras,
esa es mi única defensa, pobre, gris, barata…
como comprada en una tienda de saldos.



.

miércoles, 19 de agosto de 2015

La cogida y la muerte

Federico García Lorca (1898-1936)

Siempre dije que Lorca fue un pintor de palabras que supo escribir de colores cuando el mundo era aún en blanco y negro, tal vez eso fue lo que le llevó a la muerte, esa maldita incomprensión de quienes pretenden que todos nos ajustemos a unos cánones y quienes salen fuera de esos márgenes son repudiados y en época de guerra fusilados, como fue el caso de Federico, no murió, lo mataron, pero quienes lo hicieron jamás habrían creído que con su muerte harían mucho más grande la figura del poeta.

Tras cumplirse el 79 aniversario de su fusilamiento, quiero compartir a modo de pequeño homenaje, mi poema favorito de Federico.

LA COGIDA Y LA MUERTE (Federico García Lorca)
Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías


  LA COGIDA Y LA MUERTE


A las cinco de la tarde. 

Eran las cinco en punto de la tarde. 

Un niño trajo la blanca sábana 

a las cinco de la tarde. 

Una espuerta de cal ya prevenida 

a las cinco de la tarde. 

Lo demás era muerte y sólo muerte 

a las cinco de la tarde.

El viento se llevó los algodones 
a las cinco de la tarde. 

Y el óxido sembró cristal y níquel 

a las cinco de la tarde. 

Ya luchan la paloma y el leopardo 

a las cinco de la tarde. 

Y un muslo con un asta desolada 

a las cinco de la tarde. 

Comenzaron los sones de bordón 

a las cinco de la tarde. 

Las campanas de arsénico y el humo 

a las cinco de la tarde. 

En las esquinas grupos de silencio 

a las cinco de la tarde. 

¡Y el toro solo corazón arriba! 

a las cinco de la tarde. 

Cuando el sudor de nieve fue llegando 

a las cinco de la tarde 

cuando la plaza se cubrió de yodo 

a las cinco de la tarde, 

la muerte puso huevos en la herida 

a las cinco de la tarde. 






.

lunes, 29 de junio de 2015

Tentaciones




Secretos olvidados y sueños dormidos
esperando el momento de salir del letargo.

Invisibles barrotes que encierran pasiones,
se abren, dejando evidencia de que en la noche negra,
cualquiera sucumbe y se hunde en el mar de las tentaciones.

Dulces labios de una boca que es mi credo,
corazón palpitante gritando en ausencia,
torrente de sangre que me lleva a ti.

Ritual de fuego, cánticos ancestrales,
metamorfosis del hombre,
instinto animal aullando en jadeos.

Arranca vestiduras concebidas a los pies de alguna duda,
da rienda suelta al hombre lobo que vive en tu mente
y deja que sea salvaje y  se alimente en mi.

Cuerpos desnudos vestidos de luna,
dentelladas hambrientas aplacando el deseo,
jirones de piel ardiendo de sed,
elixir de locura servido en copas de cuerpos.


¿Qué piensas?




¿Qué piensas?

En lo largas que son las noches  y lo cortas que son las tardes,
que me gusta despertar con una sonrisa y que lleve tu nombre.

Que no me gusta el café, pero lo sigo tomando cada mañana
porque su calor en los labios me recuerda a tus besos.

Que tomar un donuts de la paz  es la mejor manera de terminar una guerra
y que los mejores tratados son los que se rubrican con los labios.

Que quizás el cielo es azul porque ese es tu color favorito,
que en un mundo hay muchos mundos  y que uno de ellos, es solo nuestro.


Que me encanta que no tengas respuestas
porque así yo tengo millones de preguntas para seguir formulando.

Que me gusta que te gusten las cosas que me gustan
y que fabricar recuerdos se ha convertido en una maravillosa aventura.

Que sé que te quiero porque cada vez que pienso que matarte sería la única manera de que tu silencio estuviera justificado,
termino pensando que hacer el amor es la solución perfecta a la falta de palabras.

Que me encanta que mi ropa huela a ti y he descubierto que ese es mi perfume favorito.



¿Sabes?
 Me encanta que a veces no te expliques
porque quiero seguir sin entenderte  para siempre intentar comprenderte.



En eso pienso,  en ti, en mi, en todo, en nada…

jueves, 11 de junio de 2015

Entre las cosas que me llevo




Guardé tu voz entre las cosas que me llevé de ti
para así abrazarte sin verte y respirar de ti 
rompiendo el silencio del roce que se evaporó en mi piel;
no enciendas la luz, que no quiero ver que ya no estás.

Casi puedo sentirte en el momento de la espera,
en esos minutos de retraso en el reloj que se paró
 y al que no pienso darle cuerda.

Déjame garabatear en tu espalda un último poema,
enreda madrugadas entre las alas de este tiempo detenido
y quédate un segundo más,
aún no he tenido tiempo para despedirme del olvido.

Voy a cerrar los ojos para verte a ciegas tras el cristal,
dibujar a oscuras los perfiles de tu cara
y convocar las sombras que invaden esta estancia.

Voy a meter en la maleta un encuentro inesperado,
un sinsentido de recuerdos olvidados,
una lágrima y todas las sonrisas que volaron a tu lado.

Voy a dejar los zapatos en la puerta
para caminar descalza sobre las calles mojadas de tu alma,
porque hoy sabes diferente, hoy me sabes a calma.

En el ratito que estaré contigo  
soñaré despierta cuando salga el sol
y apagaré las luces para ver, a las tres de la mañana,
las estrella que habitan tu mirada.

Cállate no digas nada, que el hechizo de esta noche,
me ha regalado la luz de una nueva madrugada,
solo pido que me dure un poco más.

Mañana, al despertar ,de nuevo volveré a soñar
y cuando canten las sirenas esa canción con tu nombre,
yo llevaré tu voz entre mis cosas y así, sin miedo,
me estrellaré, una vez más, contra las rocas de tu orilla.



Carmen Cano.


Borrar febrero





BORRAR FEBRERO


Siento el viento helado de febrero
soplando en mis mejillas,
arrastrando arenas de desiertos
que escuecen en los ojos;
quizás este verano resulte muy invierno.

Bórrame febrero en junio,
borra también marzo y abril,
inventa un calendario sin recuerdos
con días que vuelen como vencejos
bajo un cielo siempre azul.

Reescribe primaveras con sabor a algodón de azúcar,
que no dejen el regusto amargo de la hiel en la memoria,
que sean un plácido paseo tomados de la mano por el tiempo
y no segundos varados, entre los juncos de una orilla,
en un río con el cauce seco.

viernes, 22 de mayo de 2015

Hoy quiero hablar de ti




HOY QUIERO HABLAR DE TI

Hoy quiero hablar de ti,
mientras navego siguiendo
el curso de esta lágrima
que te echa de menos,
porque extraño tus palabras, tus silencios,
tus caricias y tus besos.

Sentir que tu deseo es mi deseo,
que tus sueños son caricias en mi piel,
que tu mirada es el lugar donde reposo.

Vibrar con cada palabra de tus labios,
con el destello de las sonrisas que dibujas para mí,
con cada suspiro que me lleva hasta tu lado.

Reposar en el sueño que soñamos,
en ese universo que día a día construimos
cuando nos vemos sin mirarnos.

Porque estás en aroma del café
que me despierta en la mañana,
en la fresca brisa que entra por la ventana,
en la luna que acompaña mis insomnios,
y en el sol que me anuncia
que ya queda un día menos.

Porque estás en la canción que ahora suena,
en la tinta invisible con que anoto nuestra cita,
estás presente en cada gesto,
en cada sonrisa, en cada pensamiento.

Porque si te hablo, si te pienso, si te siento, se difuminan los miedos
y en la ausencia tu recuerdo es compañía.

Porque aunque no estés, estás en mí,
por eso hoy…

hoy solo quiero hablar de ti.