viernes, 1 de agosto de 2014

¡Silencio!





En el letargo de esta tarde,
que se muere lentamente,
se vienen a mi mente,
aquellos versos,
que una vez me dedicaste.

Silencio...
Que no me moleste nadie,
que soy tuya en cada letra,
que eres mío en este instante.

Silencio...
Desnudando en cada letra
con templanza nuestras almas,
en cada trazo, un pedazo de tu vida,
en cada verso, un pasaje de esta historia.

Silencio...
Que no me moleste el aire,
que en los versos
que se escapan de mi boca
tatuada va tu esencia,
dibujada va mi suerte.

Silencio...
Que en el letargo de esta tarde,
que se muere lentamente,
en silencio y sin palabras,
voy pronunciando tu nombre.


Carmen Cano.


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