SIENTE

SIENTE

Siente como tiembla entre tus brazos

un cuerpo que ansía retenerte,

que aún sueña con noches desveladas

entregados al amor entre las sábanas.

Siente como titubean mis palabras

cuando no saben mis labios qué decirte

por temor a estrellarse contra un muro

y que vuelva otra vez tu indiferencia.

Siente… solo siente, no digas nada.

Siente como mis manos pelean

por guardarse las caricias que desean

y se cierran las palmas en un puño

que pelea aún sabiendo que ha perdido la batalla.

Siente este pecho palpitante,

henchido de ilusiones apagadas,

ambicioso por descubrir nuevos horizontes

dibujados en los perfiles de tu cama.

Siente… solo siente, no digas nada.

Siente una mirada que se pierde

en los perfiles del mundo conocido

y dibuja pestañeos de nostalgia,

amarrando en cada duda una lágrima.

Siente un brillo de esperanza

cada vez que regresas a mi lado

y que tímidamente se consume

como lo hace el fuego de una llama.

Siente… solo siente, no digas nada

y si sintiendo has sentido igual que yo

una punzada de dolor al recordarme,

un deseo incontrolable de abrazarme,

un impulso de tus labios por encontrar a los míos

o quizás, que tu mirada ha buscado encontrar a mi mirada.

Entonces, solo siente, sigue sintiendo… no digas nada

porque sobran las palabras.