jueves, 3 de julio de 2014

A un poema descarriado...




A UN POEMA DESCARRIADO

Una vez fui poema,
me vistieron de gala,
recogieron mi pelo,
ni un solo mechón suelto
que pueda deslucir
el resto del atuendo.

Zapatos de tacón,
los pasos bien medidos
y un vestido de noche
del mejor diseñador.

Ajustado el corsé,
marcando mi silueta,
pues debo, insinuante deslizar,
por los labios de un poeta.

Pero soy verso rebelde
y no quiero poetas,
prefiero un trovador
que me haga vibrar
y entregue el corazón
en cada letra.

¡Fuera esos zapatos!,
no quiero más medidas,
¡Adiós, triste corsé!,
dejemos que entre el aire
e invada mis pulmones,
que una gota de rocío
deslice lentamente,
llegando hasta mi vientre.

Después de desnudarme,
ahora nadie se atreve
a llamarme señorita,
dicen los entendidos,
que ya no soy poema,
más yo me siento libre,
pues sé que soy poesía.

Carmen Cano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario