INFANCIA
Tuve un abuelo, que albergaba
en las canas de su pelo,
recuerdos de mil batallas,
transitares de una vida
plagada de ayeres
y sombras dormidas.
Cafelito de puchero
y coplas en la cocina,
juegos de niños
en sus manos arrugadas,
y una ilusión...
En sus ojos la esperanza,
de quien ya lo ha visto todo
pero aún no ha visto nada.
También tuve una abuela,
con un siglo de silencios
en los misterios de su voz dormida.
EL brillo en la mirada
de unos ojos que no hablan
de un tiempo detenido,
de un adiós a la palabra,
de un gris que es luz y vida.
Infancia anidada en el alma,
recuerdos de flor de cerezo,
geranios floreciendo en una ventana
con vistas a la plaza,
a la que sin pensarlo aún miro,
esperando encontrar una mirada.
.
Qué recuerdo fue primero: mi abuelo o mi infancia?
ResponderEliminarNo lo sé, pero no me cabe duda que ambos son culpables de mi Yo.
Estés donde estés... te quiero abuelo.
Estés donde estés... te quise infancia.
Gracias Carmen... Un beso!
Creo que la infancia es una de las etapas más importantes de nuestra vida, porque en ella se forman los hombres o mujeres que somos a lo largo de la existencia.
EliminarMis recuerdos de aquella época son maravillosos, grandes tesoros que guardo en un lugar muy especial de mi memoria y mucho de lo que soy y cómo soy se lo debo a ese gran hombre que fue mi abuelo.
Gracias Antonio.
Besos!!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar