lunes, 18 de mayo de 2015

sin dormir





Un vaso de agua y dos aspirinas
para tragar la arena seca
que mastico cada día
en el recuerdo de tu ausencia
y aplacar este terrible dolor de cabeza
de tantas noches en vela.

Tres de la mañana, (sigo sin dormir),
espero en la impaciencia
sabiendo que la espera
es esa tierra infértil
donde no germinan siembras
ni nacen las cosechas.

Otra vuelta en la cama,
ya van como dos mil,
kilómetros de nada
en la enorme explanada
de otra noche sin ti.

Qué territorio tan hostil
se me hacen ahora las sábanas
que antes fueron campos
 sembrados de esperanzas.

Y le hablo a tu sombra
y le cuento de mi,
de la lágrima muda
que se ha mudado a mis ojos,
del beso desahuciado
que echaron de mis labios a la fuerza,
del latido perdido en un corazón en ruinas…

Qué triste la noche sin ti,
qué triste la ausencia
que llena de todo la nada,
lo llena de aire que sabe a vacío
el hielo en un vaso vacío,
el calor tan vacío, tan frío
que huyó de mis manos…

Está tan llena la nada de ti
que no puedo evitar que un recuerdo
me queme por dentro
y me haga soñar
y entonces la memoria
le asalta a mi piel
que arde en deseos de volverte a sentir.

Seis de la mañana (Sigo sin dormir)
y tú… tú sigues aquí.


4 comentarios:

  1. Lo mejor en esos casos es salir a correr...
    o corriendo

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  2. Hoy busco un comentario pero también, como tú, sólo encuentro la nada.
    Será Nada mi compañía en Todo momento? He aprendido a abrazar a Nada y creo que la quiero.
    Cuando encuentre a Todo dejaré a Nada?
    Creo que Nada es Todo cuando no estás y por eso te abrazo, porque tú eres Todo y yo tengo a Nada.

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    Respuestas
    1. El todo y la nada son tan relativos que el uno no existiría sin la otra. Creo que es cuestión de percepciones, lo que sí sé, es que aunque pensemos que no tenemos nada, cuando lo perdemos es cuando nos damos cuenta de que era todo, por eso hay que valorarlo todo o nada... depende.

      Besos!

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