Si yo tuviera el don
de volver tierra a la tierra,
si anclada de rodillas
consiguiera echar raíces,
si al comer del fruto de mi cuerpo
resolvieras el misterio...
Quizás, solo quizás,
se acabaría el invierno
y al nacer la primavera
floreciendo nuevos cuerpos,
volvería a latir, quizás,
un corazón hecho hielo...
.
Maravilloso !!!
ResponderEliminarQue gran placer es tenerte por aquí.
EliminarGracias Joel