DECEPCIÓN
Así como la noche va cubriendo
con su manto las aceras,
robándose destellos de farolas ,
con sombras pasajeras.
Así como los viejos fantasmas del pasado,
retumban la memoria arrastrando sus cadenas
y opacan sentimientos que se apagan,
fugaces como estrellas.
Así como efímeras sonrisas dibujadas,
con trazos de
acuarela,
se aguan emborronadas por lágrimas perennes…
eternas
compañeras.
Así como una duda se enquista en la conciencia
y eclipsa por completo la razón.
Así es como el tiempo dilata la memoria
y encoje el corazón.
Una sonrisa jamás dura una vida.
ni una lágrima logra la eternidad.
Un sentimiento se muere sin raíces,
sin cimientos que sustenten
el paso implacable de tantos
devenires.
Confianza haciendo malabares en torres de papel
colgadas de una nube… es ciega dicen…
Pero igual duele la caída.
Algunos aseguran que se llama decepción,
otros dicen que es verdad,
el duro despertar de un sueño que no fue,
los más torpes, incapaces de encontrar
al alfabeto otro sentido,
tan solo pueden llorar en su dolor…
Y así se mueren palabras suspendidas en el aire,
versos que no verán la luz,
mañanas de agonía en oscuros despertares,
silencios silenciosos incapaces de gritar,
perdidos en el limbo de la negra realidad.
Carmen Cano.
Ciertamente, pocos sentimientos son capaces de dejar la huella que queda tras la decepción.
ResponderEliminarBello su escrito Carmen.
Así es, la huella de la decepción es prácticamente imborrable, debilitando cualquier sentimiento que quiera construirse sobre ella.
EliminarGracias