Estoy pensando, pedir que me regales,
una gran bola del mundo para pasearla juntos,
con pasitos de dedos y de risas,
viaja a Londres, a Tokio o hasta Australia.
Si se nos hace tarde, dormir en Nueva York
y despertar en Acapulco,
un paseo de besos por los canales de Venecia
y una puesta de sol en La Caleta.
Detenernos en Tanzania a contemplar las estrellas
y en un suspiro, llegar hasta Oceanía,
pasear por la pampa y la Argentina,
ver juntos una aurora boreal.
El mundo en un abrazo,
el universo en un beso,
mágico regalo de quien cree en la ilusión;
el loco vuelo de la pluma de un poeta.
Como punto de partida una caricia,
como destino, descansar en tus labios
hasta el próximo viaje.
Carmen Cano.
Precioso Carmen!!, en Acapulco el sol y la arena... besitos
ResponderEliminarNo conozco Acapulco, pero deber ser un lugar maravilloso, no me importaría perderme por allí una temporadita.
EliminarBesos, Geber