Deja
que en esta noche fría
sean
mis sueños los que templen tus sueños,
que
sean mis manos repletas de caricias
las que
cubran tus anhelos para llenarlos de vida,
que
sean mis besos que despierten tus ansias
y
saciar ese hambre que a los dos nos alcanza.
Vestirnos
de suspiros y penetrar el alma
latir
acompasados de una pasión que clama,
derrochar
jadeantes miradas que nos hablan,
alejarnos
del mundo deshojando las horas.
Deja
que cuando llegue el sueño
nos
alcance soñando inundados de abrazos,
que el
frío se ahuyente al calor de tus manos
y
dormida en tu pecho nos florezca el verano.
Que en
hilos de plata que tejamos soñando
nos
alcancen los tiempos cogidos de la mano
reflejada
en tus ojos se amanezcan mis años,
reflejado
en los míos encuentres tus pasos.
Deja
que al llegar la mañana
Sea mi
voz susurrante quien templada te diga:
“despierta
amor, que en tus brazos
hoy se
despierta la vida
para
vivirla conmigo sin medida”
Precioso poema, cuando hay amor, no existe el frío. El amor es capaz de entibiar hasta al más duro.
ResponderEliminarEl amor es la fuerza que mueve el mundo.
ResponderEliminarGracias por tus palabras