Un mundo.
Me perdí en la profundidad de un sueño,
descubrí en el brillo de tus ojos
que podía haber un mundo nuevo.
Navegué por mares de suspiros,
en océanos de besos
surcando el infinito.
Buceé en caricias en el viento,
oxigenándome de ti,
haciendo de tus labios mi sustento.
Fui caminante en caminos de caricias,
pasajera del tiempo y del momento,
de un billete que se paga con la vida,
de un viaje para llenarlo de sueños.
Mochila repleta de experiencias,
de este mundo que se nutre de quimeras,
del sueño de un mundo diferente,
de caricias y de eternas primaveras.
.
Crear un mundo es algo estupendo. Compartir un mundo es algo necesario. Cuando encontramos a ese ser que comparte con nosotros, los sueños no son vanas ilusiones.Nuestro sustento no tan sólo el alimento, por que, además de lo material, el humano vive de promesas, de ilusiones y de fantasías. Un mundo de eternas primaveras que se comparte en el marco de un mundo en el que nos dicen constantemente, que las cosas deben girar en torno al "yo" y al "tener", pero cuando imponemos el "nosotros" y el "compartir" entonces nos rebelamos contra el mundo, creando uno propio y mejor, por que, los poetas ya no soy admiradores incondicionales que dedican su poesía a los dioses, sino seres que se saben capaces de cambiar la realidad, creadores, arquitectos de su propio mundo. Me fascina cómo escribes Carmen.
ResponderEliminarUn poeta, es alguien capaz de crear un universo en una sola línea, un mundo en un verso, una caricia en una palabra y amar en poesía hasta el fin de los tiempos...
ResponderEliminarQue bonito comentario Joel.
Un beso!