DESEO
Cuerpos enredados entre sábanas de
besos,
kilómetros de caricias recorriendo palmo a palmo
cada rincón del paisaje que descubrieron tus manos.
Expuesta al abrasador fuego de tus labios,
penetrando con pasión en mis sentidos
mezcla de deseo, locura y de delirio.
Deseo que nos quema y nos consume
en este amor que se resiste a quedar en el olvido.
Devorándonos a besos como fieras hambrientas
que disfrutan de su presa,
volamos en pasión más allá del infinito.
Mezcla perfecta de ternura y de pasión
que exhaustos nos funde en un abrazo
disfrutando sin miedos de este amor.
Carmen Cano.
Alguna vez se siente un deseo que domina la mente, un ansia que termina con nuestra razón y nos lleva a esa época al inicio de la raza humana, en que lo animal, lo básico, lo carnal nos dominaba... cuando eso sucede, no deberíamos resistirnos, son esas locuras irrepetibles y ese placer irrenunciable porque casi nunca se conjuga el amor con el deseo avasallante y desde luego habrá que disfrutarla al máximo, sin miedos y sin consciencia...
ResponderEliminarAsí es Joel, un deseo irracional que ni se sabe de dónde surge, ni tiene tiempo ni medida, tan solo se aviva con cada beso, con cada roce o simplemente con una mirada.
ResponderEliminarEsa combinación de amor con deseo, sin duda es la mejor.
Mil gracias Joel.
Besos!!