Se vende la gente, la suerte,
el maldito tiempo,
todo tiene un precio.
Se cambian valores,
se olvidan sentires,
se entregan los sueños al mejor postor.
Se fabrican vidas,
se alquilan los vientres,
se mata al no-nato,
mientras la conciencia a nadie le asiste.
Se reza matando,
se vive muriendo,
se abandona al pobre,
se enriquece al rico,
se mira a otro lado, así todo vale.
Pero en este caos
que ya nadie entiende
algo se mantiene siempre ingobernable,
el pensamiento es libre,
es alma jamás se vende.
La propia esencia jamás le pertenece a nadie, a veces ni a uno mismo.
ResponderEliminarMaravillosa poesía
Gracias por tu comentario.
ResponderEliminarUn saludo
Eres luz, amor, poesía; eres vida eterna y una compañía infinita. No dejas de vislumbrar mis ojos.
ResponderEliminarSiempre tan dulce, Ariel.
ResponderEliminarGracias!
Hermoso y cierto hermanita.. Gracias siempre por compartir, Tqm
ResponderEliminarGracias peke, me alegro de que te haya gustado.
EliminarBesos!!