Que bonito suena mi nombre
al deslizarse entre tus labios,
con tu voz de terciopelo acariciando
con dulzura cada una de sus letras,
en esta mágica noche
que brilla con más fuerza nuestra
estrella.
Que bonito suena mi nombre
al deslizarse entre tus labios,
acompañado de un "te amo" permanente
y regresas a mi como un susurro,
para llevarme de la mano
hasta tu mundo.
Lentamente, llega el sueño
reclamando lo que es suyo
y me entrego a los brazos de Morfeo,
como último recuerdo un murmullo,
que bonito suena mi nombre
al deslizarse entre tus labios...
y me sumerjo, acunada por tus versos.
Hay nombres que te dejan buqué estupendo...
ResponderEliminarHay ocasiones en las que un nombre jamás ha sonado tan bonito como cuando es pronunciado por unos labios que lo acarician, entonces ese nombre toma un sentido especial.
EliminarGracias Joel.