"HASTA PRONTO, HASTA LA VISTA…, HASTA SIEMPRE"
He dejado en la mesilla el libro abierto
por tu último poema
y he dormido en tu lado de la cama
porque aún me huele a ti.
Desperté con el beso de tu ausencia
y usé como vestido tu camisa gris,
la única que dejaste en el armario
cuando se cerró la puerta.
Guardo tres calcetines sin pareja
en un cajón
y una carta escrita sin papel
porque no sé aún cómo
decirte adiós.
Quedó solo un infinito
de ocho letras,
colgando de un suspiro
que he perdido,
una sonrisa reflejada en
el espejo
que se mantiene aunque
ya no estés aquí.
Se ha parado el reloj
dando las tres
que deben ser como las
ocho para ti,
porque el tiempo es
diferente
cuando se mira desde el
fondo del cristal.
Sigo abriendo la
ventana para verte cuando llegas,
aunque tus pasos no te
traigan a mi puerta
y te cuento cómo ha ido,
esperando que puedas descifrar
un mensaje escondido entre
mis letras.
Es extraño, pero aunque
no estés
nunca me faltas
y es alargada la sombra
de tu ausencia,
pero brilla más la luz
de tu recuerdo.
Aún conservo el olor a
primavera,
el aroma a tierra mojada
después de una tormenta
y espero con paciencia
aquella calma,
que prometen, que aunque
tarde siempre llega.
Me niego a decirte adiós
mientras tenga la
esperanza de encontrarte
cualquier día paseando
por la calle.
Por más vueltas que le
demos a este sol,
siempre habrá una ventana abierta
esperando para verte,
una puerta sin cerrojos,
y una sonrisa con tu nombre.
"Hasta pronto,
hasta la vista…, hasta siempre".
Hoy me hiciste probar el sabor de mis lágrimas, pero no era desagradable, antes al contrario, me trajo su recuerdo...
ResponderEliminarGracias de nuevo Carmen.
Creo que eso es lo más bonito que se le puede decir a alguien que escribe, porque realmente da igual lo que digamos o cómo lo digamos, lo que tiene valor es que consiga despertarle algún tipo de sentimiento a quien lo lea.
EliminarEs un verdadero placer tenerte de "visita" por este espacio.
Gracias, Antonio.