miércoles, 8 de abril de 2015

¿Cuándo?






¿Cuándo?

Ahora que se oculta el sol,
ahora que la luz se ha ido,
me miras y te miro y aún sin vernos,
en miradas fugitivas,
encendemos este fuego.

Quiero parar el reloj,
detener ese compás,
que el tiempo se vuelva eterno,
cuando consigo mirar
en tus ojos mi reflejo.

Y se pierde en el canela de tu piel
la blancura de mis manos,
en la calidez de tu pecho,
la desnudez de mi cuerpo.

Y noches de pasión dormidas
se despiertan en el lecho
deseo de dos amantes,
pasión que quema y no es fuego.

Y el silencio no es silencio
y la palabra no es verbo,
el aire que se condensa,
el respirar se hace lento.

Ardiente sed de tus besos
que solo sacia tu boca,
hambre de sentirte mío,
hambre que me vuelve loca.

Tus manos potros salvajes
en caricias se desbocan,
las mías cual mariposas
vuelan surcando tu cuerpo…

Ahora que ya sale el sol,
que la noche es un recuerdo,
aún palpitan en mis labios
la dulzura de tus besos.

Dime cuándo...
¿cuándo haré una noche eterna?
Dime cuándo...
¿Cuándo podré manejar el tiempo?


2 comentarios:

  1. Y al leer me vi envuelto en una pasión de la que el tiempo me despertó en una cruel emboscada.

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    1. Qué cruel es a veces el tiempo, nos devuelve a la realidad con un golpe de segundero.
      Gracias Antonio

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